miércoles, mayo 31, 2006

Ganadería industrial: Un dilema moral

Los animales, el medio ambiente y las comunidades rurales pagan un alto precio por el bajo coste de la carne.
Por Prof. Peter Singer


Existe un consenso cada vez mayor respecto a que la crianza intensiva de animales – también conocida como OAAC, o Operaciones de Alimentación de Animales Concentradas – es moralmente incorrecta. El movimiento americano por los derechos de los animales, que se centró en sus primeros años en los animales destinados a la experimentación, se ha dado cuenta de que la ganadería industrial representa, con diferencia, el mayor maltrato a los animales. Las cifras hablan por sí solas. En los Estados Unidos, entre 20 y 40 millones de aves y mamíferos son matados cada año para su uso en experimentación. Esto puede parecer mucho – y excede de largo el número de animales matados por sus pieles, por no decir el relativamente reducido número utilizado en los circos – pero 40 millones de muertes representan menos de dos días de matanzas en los mataderos de América, que asesinan cerca de cien mil millones de animales al año.

Una aplastante mayoría de estos animales han pasado su vida entera confinados en establos, sin haber salido al exterior ni por una hora. Su sufrimiento no es sólo de unas horas o días, sino de una vida entera. Las hembras de cerdo y ternera son confinadas en jaulas metálicas demasiado estrechas como para darse la vuelta, mucho menos para dar unos pasos. Las gallinas ponedoras son incapaces de desplegar sus alas debido a que sus jaulas son demasiado pequeñas y pobladas. Sin nada que hacer en todo el día se frustran y se atacan las unas a las otras. Para prevenir pérdidas, los productores cortan sus picos con una navaja al rojo vivo, cortando a través de nervios muy sensibles.

Los pollos, criados en naves que alojan a 20.000 aves, son cebados para que crezcan tan deprisa que muchos desarrollan problemas en sus extremidades debido a que sus huesos inmaduros no son capaces de soportar su propio peso. El profesor John Webster, de la Escuela de Ciencia Veterinaria de la Universidad de Bristol, afirmó: “Los pollos sufren un dolor crónico durante el último 20 por ciento de su vida. No se mueven, no porque haya demasiados, sino porque al hacerlo les duelen las articulaciones.”

A veces se quiebran sus patas, lo que les lleva a morir de hambre al no poder alcanzar la comida. Obviamente, los productores no pueden vender estos animales pero, a nivel económico, les sigue saliendo a cuenta utilizar razas que crezcan monstruosamente rápido. Tal y como apuntaba un artículo en una publicación de la industria, unos “simples cálculos” llevan a la conclusión que a menudo “es mejor llegar al peso e ignorar la mortandad.” Otra consecuencia de la genética de estas aves es que las aves criadoras – los padres de las que se venden en los supermercados – están constantemente hambrientas debido a que, a diferencia de sus crías, que son asesinadas con tan solo 45 días de vida, han de vivir lo suficiente para alcanzar la madurez sexual. Si se les suministrase todo el alimento que están programadas para comer, pronto estarían grotescamente obesas y morirían o serían incapaces de aparearse. De modo que el alimento es estrictamente racionado, lo que las deja buscando constantemente comida en vano.

La oposición a la ganadería industrial, algo antes asociado básicamente a los activistas por los derechos de los animales, es ahora compartida por muchos conservadores, entre ellos Matthew Scully, un antiguo escritor de discursos para la presidencia de George W. Bush en la Casa Blanca y autor de Dominion: The Power of Man, The Suffering of animals, and the Call to Mercy (“Dominio: el poder del hombre, el sufrimiento de los animales y la llamada a la compasión”). Desde el punto de vista de Scully, aunque Dios nos ha concedido el “dominio” sobre los animales, deberíamos ejercer ese dominio con compasión, y la ganadería intensiva no puede hacerlo. Los escritos de Scully han recibido el apoyo de otros conservadores, como Pat Buchanan, editor del “The American Conservative”, que dio tratamiento de portada al ensayo de Scully, Fear Factories: The Case for Compassionate Conservatism – for animals (“Fábricas del miedo: la causa de un conservadurismo compasivo para los animales”) y de George F. Will, que usó su columna en el Newsweek para recomendar el libro de Scully.

Nada más y nada menos que una autoridad religiosa como el Papa Benedicto XVI ha declarado que el “dominio” humano sobre los animales no justifica la ganadería industrial. Cuando era jefe de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe de la Iglesia Católica, el futuro Papa condenó “el uso industrial de las criaturas, de tal modo que las ocas son alimentadas para hacer que sus hígados crezcan lo máximo posible, o las gallinas viven tan amontonadas que acaban convirtiéndose en meras caricaturas de aves”. Esta “degradación de los seres vivos a meros artículos de consumo” le parecía “contradecir la relación de reciprocidad que queda recogida en la Biblia”.

Hay personas que creen que la ganadería industrial es necesaria para alimentar a la creciente población de nuestro planeta. Lo cierto es que, de hecho, sucede justo al contrario. No importa lo eficiente que llegue a ser la producción intensiva de cerdo, vaca, pollo, huevos o leche, en el sentido estricto de producir más carne, huevos o leche por libra de grano con que ha sido alimentado el animal; criar animales a base de cereales sigue siendo un despilfarro. Lejos de aumentar la cantidad total de alimento disponible para el consumo humano, hace que disminuya.

Una operación de alimentación de animales concentrada es, tal y como su nombre indica, una operación en la que concentramos a los animales y los alimentamos. A diferencia del ganado vacuno u ovino que pasta en el campo, éstos no se alimentan por sí solos. Aquí se halla el problema medioambiental fundamental: cada OAAC depende de las tierras de cultivo, donde crece el alimento que comen los animales. Debido a que los animales, incluso estando confinados, usan gran parte del valor nutricional de su comida para moverse, mantenerse calientes y formar huesos y otras partes no comestibles de su cuerpo, toda la operación es una forma ineficiente de alimentar a los humanos. Supone una mayor demanda al medio ambiente en términos de tierra, energía y agua que otras formas de ganadería. Sería más eficiente usar las tierras de cultivo para hacer crecer alimentos para los humanos.

La ganadería industrial, dominada de manera abrumadora por grandes multinacionales como Tyson, Smithfield, ConAgra y Seaboard, ha contribuido a la despoblación de las zonas rurales y al declive de la granja familiar. No tiene nada a su favor, excepto que produce comida que es, en el punto de venta, barata. Pero por ese bajo precio, hace pagar considerablemente a animales, al medio ambiente y a las comunidades rurales.

Afortunadamente hay alternativas, incluyendo llevar una dieta vegana, o la compra de productos animales cuyos productores permitan que sus animales salgan fuera y vivan una vida mínimamente decente. Es el momento de cambiar nuestros valores. Mientras nuestra sociedad se centra en temas como el matrimonio homosexual y el uso de embriones para la investigación, estamos pasando por alto una de las grandes cuestiones morales de hoy en día. Deberíamos ver la compra y el consumo de productos de granjas industriales, ya sea por parte de un individuo o por una institución como una universidad, como una violación de los más básicos estándares éticos sobre cómo deberíamos tratar a los animales y al medio ambiente.

Peter Singer es filósofo y profesor de bioética de la Universidad de Princeton y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Melbourne.

viernes, mayo 26, 2006



Pueden ver los videos aqui(version en ingles):

www.pelosanimais.org.pt/recursos/free_me.html
www.peta.org/AnimalLiberation/display.asp
www.themeatrix.com



miércoles, mayo 24, 2006

Pastelitos de bebe



http://ljconstantine.com/babycakes/page1.htm (ENGLISH VERSION)

TRADUCCION AL ESPAÑOL: (Por Carlos S. de VHEMt)

PASTELITOS DE BEBÉ

"Hace unos años todos los animales se fueron. Despertamos una mañana, y ya no estaban. Ni siquiera nos dejaron una nota ni se despidieron. Nunca nos enteramos de adónde se habían ido. Los extrañamos. Algunos pensamos que el mundo se había acabado, pero no era así. Simplemente ya no había más animales. Ni gatos ni conejos, ni perros ni ballenas, ni peces en el mar, ni aves en el cielo. Estábamos solos. No sabíamos qué hacer. Vagamos, perdidos, por un tiempo. Y entonces alguien señaló que sólo porque ya no teníamos animales no era razón para cambiar nuestras vidas. No era razón para cambiar nuestra dieta ni para dejar de experimentar con productos que pudieran perjudicarnos. Después de todo, seguía habiendo bebés. Los bebés no saben hablar. A duras penas saben moverse. Un bebé no es una criatura pensante y racional.
Hicimos bebés. Y los usamos. A algunos los comimos. La carne de bebé es tierna y apetitosa. Los despellejamos y nos adornamos con su piel. El cuero de bebé es suave y cómodo. Con algunos hicimos experimentos. Les abrimos los párpados con cinta adhesiva y les derramamos detergentes y champús, gota a gota. Les hicimos cortadas y ampollas. Los quemamos, les fijamos tenazas y les implantamos electrodos en el cerebro. Hicimos transplantes, congelamos, irradiamos. Los bebés respiraban nuestro humo y por sus venas circulaban nuestras medicinas y drogas, hasta que dejaban de respirar o su sangre dejaba de fluir. Desde luego, era duro, pero era necesario. Nadie podía negarlo. Sin los animales, ¿qué más podíamos hacer? Algunos, por supuesto, se quejaron. Pero, bueno, siempre lo hacen. Y todo volvió a la normalidad. Sólo que... Ayer todos los bebés se fueron. Ni siquiera los vimos irse. No sabemos qué vamos a hacer sin ellos. Pero pensaremos en algo. Los humanos somos Inteligentes. Es lo que nos hace superiores a los animales y los bebés. Algo se nos ocurrirá."

martes, mayo 23, 2006

ESPECISMO



El especismo es la discriminación de un individuo o infravaloración de sus intereses en función de su especie; prejuicio sobre el que se basa la actual dominación y explotación de los demás animales para beneficio ajeno.

Hemos crecido en una sociedad en la que quienes no pertenecen a nuestra especie son considerad@s “inferiores”, pensamos por ello que ni las vacas, ni los atunes, ni las gallinas u otros animales merecen el mismo respeto que l@s human@s. Desde pequeñ@s aceptamos que se trate a los demás animales (no olvidemos que l@s human@s también somos animales) como “cosas” de las que obtener algún beneficio. No nos sorprende ni cuestionamos el hecho de que otr@s acaben en un plato siendo nuestra comida, que su piel acabe convertida en unos zapatos o que sean utilizad@s en laboratorios como
modelos con los que experimentar. Pero si nos detenemos a analizar los motivos por los que pensamos que los demás animales son “objetos” a nuestra disposición veremos que es difícil seguir manteniendo esta postura.



Los demás animales son explotados diariamente para nuestro beneficio, en base a un prejuicio que es conocido como especismo (la discriminación de un individuo o infravaloración de sus intereses en función de su especie). El beneficio que podemos obtener de la explotación animal y el especismo tienen como consecuencia la utilización de los demás animales como material de laboratorio, comida, entretenimiento o vestimenta, lo que implica el sufrimiento y la muerte de millones de animales con plena capacidad para sufrir y disfrutar de sus vidas. Cualquier forma de explotación de un animal para beneficio ajeno, siempre lleva implícita algún tipo de privación de libertad, sufrimiento y/o muerte para éste, ya que los intereses de quienes explotamos siempre son discriminados en favor de nuestro interés en beneficiarnos de ellos. En conclusión: el consumo de cualquier producto de origen animal, o la utilización de un animal para nuestro beneficio siempre implica un perjuicio para ell@s.



Podemos elegir llevar una vida libre del sufrimiento y la muerte de millones de individuos, no consumiendo productos derivados de su explotación, no vistiéndonos con sus pieles o pelo, no asistiendo a espectáculos que les utilicen y oponiéndonos a la experimentación animal. Es hora de dejar de ver las diferencias que existen entre nosotr@s y los demás animales, y comprender que la capacidad para sentir, nos hace a tod@s merecedor@s del mismo respeto.



¿Qué podemos hacer?

Lo más importante es que el cambio empiece por un@ mism@. Sé coherente en tu estilo de vida. Recuerda que no hay explotación sin víctimas y que son nuestros hábitos y costumbres diarias las que pueden perpetuar o cesar la situación actual de explotación que están sufriendo los animales.
• Infórmate. Son miles los animales que serían criados/capturados, privados de libertad y finalmente asesinados a lo largo de nuestra vida por cada un@ de nosotr@s. Los demás animales no son recursos a nuestra disposición sino individuos como nosotr@s con intereses propios.
• Deja de consumir productos de origen animal (carne, leche, pescado, huevos, etc.), adoptando una dieta vegana (totalmente vegetariana).. solicítanos información al respecto.
• Rechaza la experimentación con animales, no son instrumentos de laboratorio.
• No acudas a espectáculos en los que utilicen animales, no te diviertas a su costa.
• No te vistas con sus pieles o pelo. Hay muchos tejidos sintéticos y vegetales con los que vestirnos.
• Anima a l@s demás a reflexionar sobre sus hábitos de consumo y su relación con los animales. Ofréceles información sobre por qué debemos respetar también a los demás animales.
• Colabora con organizaciones ambientalistas y activistas por los derechos de los animales, sino .. trabaja solo!!!

Los animales merecen respeto ya que sienten y para ellos, sus vidas son importantes. Lo importante no es si puede hablar o razonar, sino si puede sufrir y disfrutar de su vida.

En general, todos los animales, independientemente de nuestra raza, sexo, especie o inteligencia, poseemos un sistema nervioso que nos hace conscientes de sensaciones tales como el dolor y el disfrute y por ello, tenemos interés en vivir nuestra vida, disfrutando de la misma en libertad y sin sufrimiento. ¿Por qué si las diferencias entre human@s no justifican que se explote a algun@s de ell@s, esta explotación sí está justificada cuando las diferencias son entre nosotr@s y los demás animales?

www.igualdadanimal.org

DERECHOS ANIMALES


Diez razones para apoyar
los derechos animales
y su explicación

Tom Regan

La filosofía de los derechos animales es:

1- Racional:
No es racional discriminar arbitrariamente. Y la discriminación contra los animales no-humanos es arbitraria. Está mal tratar a los seres humanos mas débiles, especialmente a aquéllos cuyo coeficiente mental es inferior al considerado normal, como "herramientas" o "recursos renovables" o "modelos" o "mercancías". No puede ser correcto, por lo tanto, tratar a los otros animales como si fueran "herramientas", "modelos" y cosas por el estilo, si su psicología es tan rica (o mayor que) la de esos humanos. Pensar de otra manera es irracional.

"Describir un animal como un sistema físico-químico de extrema complejidad, es sin duda perfectamente correcto, excepto porque desaparece la "animalidad" del animal."

E.F. Schumacher

2- Científica:
La filosofía de los derechos animales es respetuosa de nuestra mejor ciencia en general y de la biología evolutiva en particular. La última enseña que, en palabras de Darwin, los humanos difieren de muchos otros animales "en grado", no en género. Cuestiones fundamentales que se inclinan hacia un lado, es obvio que los animales usados en laboratorios, criados para comida y cazados por placer, por ejemplo, tienen nuestro tipo de psicología. Esto no es fantasía, esto es un hecho, probado por nuestra mejor ciencia.

"No existen diferencias fundamentales entre los humanos y los grandes mamíferos en sus facultades mentales."

Charles Darwin

3- Desprejuiciada / Imparcial:
Los racistas son personas que piensan que los miembros de su raza son superiores a los miembros de otras razas simplemente porque el primero pertenece a (la "superior") su raza. Los sexistas creen que los miembros de su propio sexo son superiores a los miembros del sexo opuesto simplemente porque el primero pertenece a su propio (el "superior") sexo. Tanto el racismo como el sexismo son insoportables paradigmas de intolerancia. Las diferencias raciales y sexuales son biológicas, no son diferencias morales.
Lo mismo vale para el "especieísmo", la visión de que los miembros de la especie Homo sapiens son superiores a los miembros de todas las demás especies simplemente porque los seres humanos pertenecen a su propia (la "superior") especie. Dado que no hay especies superiores, pensar de otra manera implica ser no menos prejuicioso que un racista o un sexista.

"Si puedes justificar matar para comer carne, puedes justificar las condiciones del gueto. Yo no puedo justificar ninguna de las dos."

Dick Gregory

4- Justa:
La justicia es el principio mas elevado de la ética. No estamos para cometer o permitir injusticia para que lo bueno pueda venir; no estamos para violar los derechos de unos pocos para que la mayoría pueda beneficiarse. La esclavitud permite esto. El trabajo infantil permite esto. La mayoría de los ejemplos de injusticia social permiten esto. Pero no la filosofía de los derechos animales, cuyo principio más elevado es aquél de la justicia. Nadie tiene derecho a beneficiarse como resultado de la violación de los derechos de otro, tanto si el "otro" es un ser humano o cualquier otro animal.

"Las razones para la intervención legal a favor de los niños se aplica con la misma fuerza en el caso de estos desafortunados esclavos - los (otros) animales".

John Stuart Mill

5- Compasiva:
Una vida humana completa demanda sentimientos de empatía y simpatía -en una palabra, compasión - para las víctimas de las injusticias -sean humanas u otros animales. La filosofía de los derechos animales solicita, y su aceptación promueve el crecimiento de, la virtud de la compasión. Esta filosofía es, en palabras de Lincoln, "el camino de un ser humano completo."

"La compasión en la acción puede ser la gloriosa posibilidad que podría proteger a nuestro multitudinario contaminado planeta".

Victoria Moran

6- Generosa:
La filosofía de los derechos animales demanda un compromiso para servir a aquéllos que son débiles y vulnerables -aquellos que, sean humanos u otros animales, carecen de la habilidad para hablar y defenderse por sí mismos, y quienes están en necesidad de protección contra la avaricia humana y la dureza. Esta filosofía requiere este compromiso, no porque sea de nuestro propio interés darlo, sino porque es correcto hacerlo. Esta filosofía por lo tanto hace un llamamiento, y su aceptación promueve el crecimiento, del servicio generoso.

"Necesitamos una filosofía moral en donde el concepto de amor, tan raramente mencionado hoy en día por los filósofos, pueda ser central una vez más".

Iris Murdoch

7- Propiciadora de la realización personal:
Todas las grandes tradiciones en la ética, religiosas y seculares, enfatizan la importancia de cuatro cosas: conocimiento, justicia, compasión, y autonomía. La filosofía de los derechos animales no es una excepción. Esta filosofía enseña que nuestras elecciones deberían basarse en el conocimiento, deberían ser expresivas de la compasión y la justicia, y deberían hacerse libremente. No es fácil lograr estas virtudes, o controlar las inclinaciones humanas hacia la avaricia y la indiferencia. Pero una vida humana completa es imposible sin ellas. La filosofía de los derechos animales hace un llamamiento a ambas, y su aceptación promueve el crecimiento de la realización de los propios deseos.

"La humanidad no es un precepto externo muerto, sino que se trata de un impulso vivo desde adentro, no un auto-sacrificio, sino una auto-realización de los deseos propios".

Henry Salt

8- Socialmente Progresiva:
El mayor impedimento para la prosperidad de la sociedad humana es la explotación de otros animales en manos humanas. Esto es verdadero en el caso de dietas no saludables, de la confianza habitual en el "modelo animal entero" en la ciencia, y de las muchas otras formas que la explotación animal toma. Y esto, por ejemplo, es tan verdadero como la educación y la publicidad, las cuales ayudan a disminuir la psiquis humana frente a las demandas de la razón, la imparcialidad, la compasión y la justicia. En todos estos caminos (y más), las naciones quedan profundamente atrasadas porque fallan en servir los verdaderos intereses de sus ciudadanos.

"La grandeza de una nación y su progreso moral puede juzgarse en la manera en que trata a sus animales".

Mahatma Gandhi

9- Ecológicamente prudente:
La mayor causa de la degradación medioambiental, incluyendo el efecto invernadero, la contaminación del agua, y la pérdida de la tierra cultivable y el humus, por ejemplo, puede encontrar su origen en la explotación de los animales. Este mismo modelo existe a lo largo del ancho rango de problemas medioambientales, desde la lluvia ácida y la acumulación de residuos tóxicos en el mar, a la contaminación del aire y la destrucción del hábitat natural. En todos estos casos, actuar para proteger a los animales afectados (quienes, después de todo, son los primeros en sufrir y morir de esas enfermedades medioambientales), es actuar para proteger la tierra.

"Hasta que establezcamos un compasivo sentido de parentesco entre nuestra propia especie y aquellos mortales compañeros que comparten con nosotros el sol y la sombra de la vida sobre este agonizante planeta, no habrá esperanza para otras especies, no habrá esperanza para el medioambiente, y no habrá esperanza para nosotros mismos."

Jon Wynne-Tyson

10- Pacífica:
La demanda fundamental de la filosofía de los derechos animales es tratar a los humanos y a otros animales con respeto. Hacerlo requiere que no dañemos a alguien sólo porque nosotros mismos u otros podamos beneficiarnos. Esta filosofía por lo tanto es totalmente opuesta a la agresión militar. Es una filosofía de paz. Pero es una filosofía que extiende la demanda de paz mas allá de los limites de nuestra especie. Desde que hay una guerra que se produce todos los días contra millones de animales no-humanos, estar verdaderamente a favor de la paz es estar firmemente en contra del especismo. Es una expresión de deseos creer que puede haber "paz en el mundo" si no podemos traer paz a nuestra relación con otros animales.

"Si por algún milagro en toda nuestra lucha la tierra se salva del holocausto nuclear, sólo la justicia de cada organismo viviente salvará a la humanidad".

Alice Walker

Be part of something important




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lunes, mayo 22, 2006

En memoria de mi bebe...



Este 6 de octubre sera 1 año sin ti.. un largo año ..

My wolf



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